Laguna Gande de Gredos |
Visto así, puedo sentirme algo afortunado.
Al fin y al cabo, mañana a estas horas, habrá pasado todo, o casi todo.
En Cuchillar de Navajas |
Esa compañía de amigos por las mañanas, a las 9, camino a una terraza, a un ritmo estratosféricamente lento, para lo que ellos están acostumbrados, incluso con paradas a descansar cada 400 o 500m. Algunas visitas de las tardes, y sobre todo las de Miguel (mister), tanto en el Hospital como en casa. Estos días se hacen más llevaderos.
O Héctor, con el interés que pone cuando le explico lo que me ha pasado y cómo es el tratamiento al que me someto mañana, que seguro que no lo entiende, pero que me pregunte al acabar "¿Papi, entonces a partir de mañana ya puedes jugar?" y que lleguemos a casa y me prepare un tazón con leche de avena y cereales, de la misma manera y con el mismo ritual que cada mañana, estos días que desayuno con él, hacemos.
O los besos de Elsa, que es un pelín más arisca, por las mañanas cuando la despierto para ir al cole, que en situaciones normales, le cuesta mucho más sencillo girarse hacia el lado contrario para seguir durmiendo.
Pero sobre todo, lo que más motivado me tiene, es el haberme dado cuenta de la cantidad de cosas que me ha enseñado Belén en tantos años. A seguir con ganas, a adaptarse a las circunstancias, a seguir levantando la cabeza, a seguir luchando.
Y eso es lo que me hace mirar las cosas con mayor positivismo y ganas de seguir a su lado toda la vida.
Y es que tengo una familia excepcional.
Hoyamoros |
Pero ahora me replanteo volver años atrás, cuando mi actividad deportiva se basaba únicamente en el monte al más puro estilo, paredes de escaladas, canales, ascensiones, incluso volver a hacer algo de bloque. Pero siempre, ligado a la montaña.
Y si, alguna carrera.
Fantaseo estos días, trotando por montañas imaginarias, con mucho prado (o prau, como decía mi abuela Albita), y bosques, y algunas zonas con mucha roca y piedras y algo de nieve, pero sólo me lo imagino, y lo cierto es que algo bien me hace.
MB 4810m |
Ese amor a las carreras largas, sigue ahí. Me ha aportado tanto, que pese a echarlo de menos, seguiré manteniendo un maravilloso recuerdo. De tantas emociones, y sufrimientos, pero más alegrías. Algunos amigos, arrastrados en parte por mi culpa, seguirán participando en ellas, y algo de mi irá recorrerá largas distancias aún. También de aquellos con los que haya compartido entrenos o km (me dará envidia cuando hablen de tiradas largas a las que no pueda asistir, pero será sana).
Barruecos. Sector La Virgen |
¿A caso no se castiga más a un corazón atizándole a 4'/km en una maratón o una media maratón que a 8'/km en una carrera de ultradistancia?
Lo que si es cierto es que las cosas habrá que replantearlas. Seguro que tomarlas con más calma. Y quizás alguno de vosotros debáis replantearlo (yo, casi seguro que no lo haría) y tratar de controlar. No porque sufráis esta misma dolencia, supongo que habrá otras muchas.
Al fin y al cabo,
Da igual.
Haced lo que queráis.
La vida sigue, falta regularidad, pero sigue.
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