El desajuste de los últimos días me ha hecho rehacer los
entrenos de esta semana, dejando así la tirada larga del sábado para el
domingo, y el entreno del Jueves con algunos camb ios de ritmo para el Sábado.
Por lo tanto el Jueves salí con Antonio, un compañero de Jaén, nuevo en el
grupo, e hicimos 25 km por sierra, en busca del recorrido de lo que
posiblemente será el recorrido del Trail de la Carrera el Pocito del 2016, si a final nos animamos con ello.
El Sábado volví a la arena blanda de la playa, a cruzar los
“palos” del coto de Doñana, con una breve y agradable corta conversación con
una pareja de gallegos, que paseaban disfrutandop de su nueva edad…
El Aábado decidí entonces hacer una tirada larga. Me
inscribí para una carrera en El Rocío, II Cross Arenas del Rocío. Una carrera
que va desde El Rocío a Almonte, por el camino de la virgen en la
peregrinación.
La idea era ir desde Matalascañas a la salida corriendo. Son
unos 20 km desde mi casa. Lo cierto es que no había demasiada confianza en que
fuera a llegar en buenas condiciones, a El Rocío, y posiblemente ni si quiera
confiaba en estar en condiciones de tomar la salida. Pero bueno, ya hace tiempo
que andaba con ganas de llegar hasta la “Blanca Paloma” corriendo desde casa,
por lo que fuera lo que fuese, sería una buena idea ir corriendo hacia allí.
A las 8 me levanté, y lo cierto es que hacía fresquete,
camiseta sipotera y encima me pondría una de mangas largas.
Me fui a buscar el coquinero, de caño Guerrero, para hacer
la salida desde allí, por aquello de salir desde un punto “emblemático” de la
cutrería y gasto absurdo de dinero de los Ayuntamientos actuales, que piensasn
que con poner una figurita está justificaa una millonaria inversión pública…
Pero a lo que vamos, echo a trotar, salida a las 9, por lo
que para cubrir esos 20 km necesitaba ir a un ritmo de unos 6’/km, sencillo, a
priori. El viento suele azotar con fuerza en la costa, aunque no demasiado por
las mañanas. Pillo el camino de “La Norte” y no parece que el aire sean tan
suave, lo cierto es que la brisa pega algo más fuerte de lo que imaginaba. Pero cuando giré para encarar la
dirección del Rocío, el aire daba de lleno de cara. Lo que hizo que me costara
algo más. Lo bueno es que estaba cómodo, y además rodaba por debajo del tiempo
que tenía marcado de los 6 el km. A
ratos por el asfalto, a ratos por el “camino” de arena paralelo, tramos más
rápidos y otros más lentos, descontsando km hasta llegar al Cortijo de los Mimbrales.
Allí me quito la camiseta larga y la escondo para recogerla a la vuelta.
Ya quedan unos 5km para el Rocío, y veo la última curva a la
derecha para encarar ya “La Aldea”. Ya oigo el sonido del speaker, y aún quedan
4km para llegar, el viento hace que sonido llegue con facilidad.
Cuando llego ya hay bastante gente y aún quedan 15 minutos
para la salida. Descanso y copmo una barrita con un aquarius que compro en un
quiosco. Bien fresquito, y es que hace un calor de narices. 19 km a 5:15,
bastante más rápido de lo planificado al principio, veremos a ver si no lo
pagaba después. Lo cierto es que no me encontraba demasiado cansado, pero lo cierto es que no me sienta demasiado
bien descansar tanto, luego me costaría arrancar.
Van a hacer una ofrenda florar a la Virgen, y dan la salida.
Unos 400 corredores, desde toda Andalucía allí, agolpados, bajo el arco de
salida del Club Espartanos Matalascañas.
Un peque da la salida y pistoletazo. Si, al principio la
gente sale rápido, yo también, pero a pocos metros se gira a la derecha y se
recorren calles de la Aldea, nos damos todos cuenta de que este suelo no es
para ir muy rápido. Arena, arena y más arena, un km, y otro……
Hay carreras en las que encuentras charcos e intentas
evitarlos corriendo por los lados, haciendo constantes zig-zag. Pues aquí
prácticamente te pegas los 15 km haciendo eso, pero evitando la arena, buscando
zonas con hierba, donde esperas que el suelo sea más firme. Hay veces que te
sale bien, y otras que te hundes constantemente. De correr a 4’15’’ a 5’10’’ en
cuestión de segundos, y vuelve a arrancar. Así casi todo el rato. A veces
sigues al que va delante, pensando que te llevará por el firme bueno, pero
otras lo que haces es meter la pata, o la metes tu mismos por seguirle…
Lo cierto es que después de los 20km de antes, estos 15 se me
hacen muy duros, deseo que lleguen los puntos de avituallamiento, que parecen
que se alargan cada vez más. No se si es deshidratación , o el calor que hace.
Estoy empapado de sudor, y me pesa hasta la camiseta, aun así cuando pillo una
botella de agua, no dudo en echármela por encima refrescándome un poco.
Por el 12 hay una larga bajada… pero en el 13 se vuelve a
subir constante… hasta llegar a Almonte.
1km más por sus calles hasta llegar al Recinto del
Chaparral, donde se encuentra el arco de meta.
Allí Belén, con Iván, Héctor y Elsa. Mis enanos se unen a mi
para entrar en meta juntos.
Un reto más, una carrera más y una tirada dura más. Muy
dura.
RESULTADO: 127º General, 38º Categoría
CAÑO GUERRERO - EL ROCÍO
EL ROCÍO - ALMONTE
2 comentarios:
Buenos días , yo también la corrí , fué muy dura pero a la vez muy bonita ¡¡ , fué bonita la experiencia ¡¡¡
Gran blog si señor ¡¡
Un saludo ¡¡
Gracias!! La próxima por allí será la Carrera nocturna de Matalascañas. Cuesta Maneli - Matalascañas.
Después Doñana TRail Matrathon (SEvilla-El Rocío) Ya me dirás y nos saludamos!!
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