amanece soleado, eso si, con un poco de frío, bueno, bastante, pero casi mejor para una jornada de carreras.
Belén estaba bastante nerviosa, incluso no había dormido bien. A mi me pasba en las primeras carreras, y es que la emoción de sólo participar para acabar te deja algo de ansiedad.
A las 10:30 estábamos en la Plaza Mayor de Cáceres. Parece que es un sitio inmejorable, y lo es, al menos más bonita que las ediciones anteriores resulata la Media Maratón de Cáceres. Este año plantea un cambio radical. Nosotros hicimos el trayecto complicado la semana pasada, el único problema lo plantean los adoquines de la parte antigua, claro que antes se corría por allí, y con alpargatas.
Pues allí estábamos, nos encontramos con Oscar, Victor y su señora Puri. Como siempre con las bromas y tonterías como si fuéramos nños de 10 años.
La gente empieza a llegar y así hasta cerca de 800 que tomaron la salida.
Dos vueltas.
en la segunda allí estábamos los niños y yo para recibir a nuestra particular campeona. Moral tiene un rato. Y es que uno sabe que correr solo no es lo mismo que correr acompañado, se agradece alguien en el trayecto, aunque no vaya a tu ritmo, pero al menos que participe.
Al final se apunta su segunda media, con 10 minutos menos que en la anterior.
Por mi parte buen entreno, sobre todo por las sensaciones. 28 km con 1734 m de desnivel (876 positivos) cargado con la mochila, ya probando para el Ultra Trail de San Mamede el 19 de Mayo. Unos 6 kilos llevaba en la espalda, dos de ellos de líquido, bastones, comida, ropa, frontales, móviles... vamos simulacro total.
Por lo que se cacaba una semana en la que entre Belén y yo hemos corrido casi 50 km. Llevo ya 892 km de entreno en lo que va de año, con más de 14000m de elevación ascendida, casi lo que llevaba hasta Junio del año pasado.
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