lunes, 30 de septiembre de 2013

MARATON DE ARTESANOS 2013

Dos semanas después de la euforia de Asperillas, llega esta carrera.
VI MARATON DE ARTESANOS
Ha tenido mérito hasta organizar el viaje para coordinar las siete personas que íbamos desde Mérida, Cáceres y Sanvicente (Juan Antonio, Falcón, Marco A., Antonio, Sergio, el Gran Chisco y yo)
Falcón, Javi, Marcos, Sergio y Juan A.

También he corrido las tres últimas ediciones de esta carrera. He podido disfrutar de la evolución más brutal de los eventos de las carreras de montaña de Extremadura. Hace tres años sobraban 20km de dehesa, el año pasado se redujeron 10 de ellos, y este año, esos 10 que quedan, se hacen duros, porque lo que llevas detrás también se ha endurecido.
Aquí si que iba con dudas, uff, el año pasado eché 4h30m por lo que todo indicaba que aquí iría a por las 5h de carrera como mínimo. (¿Véis como no es bueno ecarse cálculos?)
Pero esta ha sido diferente.
Tomarse las carreras con calma es relajante, mucho, y estoy disfrutando de lo lindo.
Primero el re-encuentro con la gente, aquí vamos casi todos los de siempre, nos saludamos, bromeamos (yo había dicho que ganaba este año y que correría delante de los grandes).
La salida suave, muy suave, así no me costó nada subir al castillo de Portezuelo. El cresteo es un mero trámite, pero con el inconveniente de que un corredor que iba delante de mi, resbaló y metió lapierna entre unas rocas. Me quedé alucinado porque nadie reaccionaba a ayudarle, de los dos más que iban entre el y mi posición tardaron en reaccionar. Le ayudé a sacar la pierna y sentí la satisfacción de ser algo más que un simple participante.
Más adelante alcancé a Vanessa Ortega (qué raro pensé, que esta chica esté todavía por aquí, luego en la Silleta se despejaron mis dudas) y después José el Peseta los tres hicimos unos kilómetros juntos, Vanessa medio callaba, pero Jose y yo, chasca que te chasca, claro como ibamos suaves, pues a hablar. Eso si, subiendo a la Silleta nos separamos, porque si no, no pararíamos.
Desde ahí fui el resto solo, de vez en cuando me encontraba con alguien, pero animos y hasta luego.
Antes de Cañaveral, tuve la suerte de despistarme, y me di cuenta cuando a un corredor que había pasado nada más empezar la bajada desde la silleta, le vi en el quinto pino. "ufff, creo que me he perdido" estaba en un senderito de ganado, cubierto de escobas. Vuelta atrás, y pierdo más de 10 minutos hasta que vuelvo a pillar la calzada de bajdad, pero mira si soy "despistao" que poco antes me equivoqué de camino también, aunque a penas perdería un minuto.
Aquí me costó volver, y me enfadé bastante, porque lo que estaba siendo puro placer de carrera, se me estaba nublando. Bajo más o menos rápido, y en una curva me engancho con un zarzal por apurar en una curva. Adios cintajos de la rodilla y bienvenido al chorro de sangre que me rodeaba la rodilla, joder y que siempre tiene que ser en la misma.
En Cañaveral me animo mucho al ver a Felipe animando (Y es que me voy a hacer muy mejor amigo porque es de Fontainebleau).
Terminando la subida a la silleta
Empiezo entonces una segunda carrera, subo más o menos bien, a mi ritmo, y bajo controlando de no cargar demasiado la pierna. Con pasitos relativamente cortos, no las zancadas que acostumbro a dar cuando bajo a lo burro.
Llego al avituallamiento de la Casa Rural, y poco después en una de las subidas, empiezan a darme unas brutales arcadas, paro, sigo, paro, sigo. Es como si se me hubiera cortado la digestión, o probablemente el pensar que me iba a tomar un gel (y es que desde el Aneto los odio, vamos que no he vuelto a tomar uno) y el mal sabor me estaba haciendo vomitar, hasta que Jose llega a mi, y zas, ahí saldrá un árbol.
Como si me hunbiera quitado un peso de encima, empiezo a correr de nuevo, corre, corre corre...y punto.
Ya cada vez notaba más el cansacio, y es que la tirada más larga que había hecho en los cuatro últimos meses era el crono de Asperillas.
Espero con ganas el tramo de dehesa, a pesar de que es llano, pero es que eso indica que desde ahí como mucho una horita más (UNA HORITA)...
Fue una hora larga, llevaba un grupo delante a unos 200m que no lograba alcanzar, eso me hacía pensar que no iba tan bien como creía, normalmente ver a alguien delante me anima a alcanzarlo, acompañar un rato y después ir a por otro. Eso ma ayuda bastante, pero ahora no conseguía.
La carrera se estaba empezando a convertir en algo más duro de los que llevaba detrás.
Contaba los km.
Ahora 5, 25 min
Ahora 4, 20min
Bueno si voy a 4:30 igual tardo menos.
Y es que no pensaba en alcanzar a los de alante, si no en que se acabara cuanto antes!!! ni si quiera en ver qué tiempo hacía, ni miraba el que llevaba, sólo quería acabar, sólo miraba la distancia recorrida y el ritmo que llevaba. Y por eso se me hizo laaaaaaarga.
Al final, antes de la carretera la misma gente de los tres últimos años, una pareja de franceses, con los que el primer año eché un ratín hablando, muy majos.
Después la Guardia Civil, cruzar la carretera y bajar al pueblo.
Subir la última rampa, chocarle la mano a los chavalines de las calles (me encanta, y es que a mi me encantaba de chico)
Y cruzar la meta.
Allí estaba Chisco, el primero en felicitarme, ¡Qué atento es! Y me da la gran noticia de que sube al podio, que ha sido segundo en su categoría. FELICIDADES CAMPEÓN!!!
Mi gran amigo y jefe Chisco 2º VETM (primero por la izq)

Qué bonita carrera, no se si encontraréis críticas negativas, no lo creo, si constructivas, pero es que Han sido tres carreras a pie y una en BTT, o se un currazo de los gordos. Esto hace a este mundo grande, y una auténtica fiesta para Torrejoncillo. Parecía que estaba en fiestas!!!
Otro año espero quedarme un ratillo más en la plaza pero en esta ocasión estaba deseando irma a casa, acabar de estirar bien, ponerme hielo en mi rodilla que ahora si ha notado algo más.
Ahora a esperar a la siguiente, y otra y otra hasta la de Calamonte.

Clasificación

I CARRERA POR MONTAÑA EL POCITO-CALAMONTE.

¿Sois Valientes? pues venid a demostrarlo!!!





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